Se cree que en el desarrollo del cáncer en los perros, los elementos carcinógenos de su dieta desempeñan un papel más importante de lo que se creía y esto es solo la punta del iceberg en cuanto a los riesgos de la comida comercial de tus mascotas
¿Te comerías un alimento 1, 2 ó 3 veces por día y sabiendo que no puede echarse a perder por todos los conservadores que contiene? Pues este planeamiento aplica en la dieta de tu mascota, ya que la mayoría de los alimentos comerciales cuentan con una gran cantidad de conservadores
La gran diferencia, y lo que puede darle un carácter tóxico al alimento o no, es que sean conservantes naturales o artificiales. A los conservantes naturales, no sólo se les considera seguros, sino que además suelen estar hechos de antioxidantes como la vitamina C o E. Veríamos en los ingredientes del pienso: tocoferol o ascorbato, o bien algo como: grasa de cordero conservada.
Los conservadores artificiales sin embargo son muy diferentes, y el uso a largo plazo, puede conllevar un alto riesgo de toxicidad para nuestros perros y gatos. Entre estos, podemos encontrar el conservante para la humedad “propilengicol”, usado también como anticongelante de vehículos, o su primo hermano y mucho más peligroso, el glicol de etileno. Este último, por su probada evidencia de toxicidad en sangre, fue prohibido por la FDA (food and drug administration) en la comida para gatos, sin embargo, inexplicablemente, se sigue utilizando en los alimentos para perros
La próxima vez que compres el alimento de tus compañeros animales, recuerda leer la etiqueta y preguntarle a su veterinario si estás llevando la mejor elección, cómo podría ser una dieta cruda o específica según sus necesidades