El alimento seco es la primera opción en la que se suele pensar al mencionar la comida para mascota, pero alguna vez te has preguntado ¿cómo se originaron? ¿De dónde sale su riesgo?
Un poco de historia. Antes del desarrollo de los alimentos comerciales, los perros y los gatos comían de las sobras de los humanos, con lo cual, se alimentaban de dietas caseras (Lampert y Vega Di Nezio, 2017).
El consumo de los alimentos comerciales comienza desde fines de 1800, a partir del surgimiento de los alimentos para perros. El primer alimento para perros fue una galletita de nombre Spratt’s Dog&PuppyCakes hecha en 1860 en Inglaterra (Case, 2015), mientras que primer alimento húmedo para perro se desarrolló en 1922 por los hermanos Chappelcopn con nombre “Ken-L-Ration” (Case, 2015).
Ahora bien, la mayoría de los alimentos secos de hoy día son alimentos extrusados, desarrollados en la década de 1950 por los laboratorios de Purina (Case, 2015). Ser un alimento extrusado significa que el material húmedo se plastifica y cuece en un tubo mediante la combinación de humedad, presión, temperatura y cizallamiento (Smith, 1976).
Con el producto seco, se agregan aromatizantes, saborizantes y materia grasa de forma de cumplir con los requerimientos nutricionales y fomentar un producto aceptable para los animales.
Según el director médico de BarfChile Christian Vergara el detonante de las sensibilidades [en las mascotas] es el carbohidrato, gluten y agregados químicos que traen los alimentos comerciales (Tamayo Posada, 2018).
Hay que tener en cuenta que siempre hay que brindarles a los animales un alimento que venga en envases cerrados y no comprarlo suelto.
En Petfood ACBA cumplimos las normas mexicanas a los alimentos animales. Es por esto por lo que contamos con la certificación SADER A-1194-002, A-1194-004 otorgada por la dependencia encargada de regular la producción de alimento para animales en México, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER).
Nuestro alimento no cuenta con ninguna clase de aditivos como saborizantes, aromantizantes, gluten o agregados químicos para proteger a tu mascota de alergias y sensibilidades.
Antes del desarrollo de los alimentos comerciales, los perros y los gatos comían de las sobras de los humanos (Lampert y Vega Di Nezio, 2017). Con lo cual, se alimentaban de dietas caseras. El consumo de los alimentos comerciales comienza desde fines de 1800, a partir del surgimiento de los alimentos para perros. El primer alimento para perros tuvo su origen en 1860 en Inglaterra a partir del desarrollo de una galletita que comercializó James Spratt (Case, 2015). El nombre del producto era Spratt’s Dog&PuppyCakes
El primer alimento húmedo para perro se desarrolló en 1922 por los hermanos Chappelcopn. Era un producto denominado “Ken-L-Ration” (Case, 2015).
Los alimentos extrusados, como los conocemos en la actualidad a la mayoría de los alimentos secos, fueron desarrollados en la década de 1950 por los laboratorios de Purina (Figura 5). Este proceso consiste en mezclar todos los ingredientes para luego cocinar la mezcla y que pase a través de un extrusor (Case, 2015).
El proceso de extrusión consiste en forzar un material a fluir a través de un troquel diseñado para moldear, secar e inflar los ingredientes (Rossen y Miller, 1973). En palabras de Smith (1976): “El proceso por el cual los materiales húmedos, expansibles, almidonosos y/o proteicos se plastifican y cuecen en un tubo mediante la combinación de humedad, presión, temperatura y cizallamiento mecánico”.
Si la cocción, durante la extrusión, no es adecuada, puede otorgarle al perro alergias e intolerancias. Esto se debe a que, si la cocción no es correcta, no ocurre el proceso de dextrinación y las enzimas digestivas no pueden atacar dichos componentes que llegan al intestino grueso desencadenando diarreas osmóticas (heces líquidas) o fermentaciones anómalas (flatulencias).
Con el producto seco, se agregan aromatizantes, saborizantes y materia grasa de forma de cumplir con los requerimientos nutricionales y fomentar un producto aceptable (palatable) para los animales.
Hay que tener en cuenta que siempre hay que brindarles a los animales un alimento que venga en envases cerrados y no comprarlo suelto.
No existe un consenso sobre los abordajes y aspectos que debería abordar la Educación Alimentaria.
Phillips (2019) mencionó que a nivel mundial este mercado crece alrededor del 4% incluso más que otras industrias de bienes de consumo y considera que el alimento seco es la categoría más grande en el mundo seguida de los alimentos húmedos (enlatados y pouches) y que está emergiendo una categoría considerada como alimentos alternativos (crudos, liofilizados, horneados entre otros).
En México la industria de alimentos procesados es un negocio rentable y en crecimiento, ya que del 2015 al 2019 la producción comercial de alimento para mascotas tuvo un crecimiento de 860,000 a 1.1 millones de toneladas, esto supone un aumento del 28%. Esto es fácilmente deducible en los hogares mexicanos, en un estudio que hizo el INEGI, de 100 hogares 70 tienen mascotas, donde el 57% tienen perros, 19% gatos y el resto otros animales de compañía. Este estudio también detalla que México tiene el sexto lugar en el mundo como productor de alimentos balanceados (Celis, 2019).
Dentro de la industria de alimentos para mascotas se ha observado en los últimos años que hay una creciente variedad de alimentos en los estantes de los 6 supermercados y en tiendas veterinarias, incluyendo también los negocios de moda conocidos como las “pet shops”, en donde se ofrecen productos alimenticios hechos artesanalmente que no tienen una regulación (Neri et al., 2019). Con respecto al alimento comercial Neri y colaboradores (2019) mencionaron que el alimento que se proporciona a los animales debe considerar dos aspectos fundamentales:
- El primero es la calidad, que define el cumplimiento de las especificaciones que satisfacen las necesidades del cliente
- El segundo es el monitoreo y verificación de las medidas de control para eliminar o reducir cualquier peligro relacionado con la inocuidad del producto mediante la metodología de Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control (HACCP por sus siglas en inglés).
Este crecimiento del mercado también crea un espacio para alimentos caseros y artesanales, donde no existe una clara reglamentación de los ingredientes y da pie a la experimentación en diferentes tipos de dietas. En perros por ejemplo se usan una infinidad de ingredientes como proteína de origen animal y vegetal, vitaminas, minerales, así como aminoácidos, antioxidantes, conservadores, grasas, levaduras, aceites vegetales, aditivos, especias botánicas, harinas, etc., sin tener en cuenta si alguno de estos puede desencadenar una reacción adversa (Di Cerbo et al., 2017).
la mayoría de las dietas de venta libre contienen más de una proteína y un carbohidrato, incluso si están etiquetados para mascotas con alergias. Las dietas también pueden estar potencialmente contaminadas con proteínas que no aparecen en su lista de ingredientes, debido a que están elaborados en el mismo equipo en los que se elaboran otros alimentos que en su formulación incluyen alérgenos.
Los veterinarios consideran que los aditivos alimentarios (colorantes y conservantes) son alérgenos alimentarios comunes, sin embargo, se ha reportado muy poco en la literatura sobre algún caso existente en perros y gatos. Además, la mayoría de las reacciones a los aditivos alimentarios son de tipo intolerancia alimentaria (Verlinden et al., 2007).
Existe un pequeño número de perros y gatos con alergia por alimento comercial (alrededor del 4% de los perros), hay ocasiones que un perro o gato es alérgico a un ingrediente en un alimento comercial, pero no al mismo ingrediente en una dieta casera (Freeman y Heinze, 2013
En los gatos, los alérgenos más comunes que causan alergias son la carne de res, el pescado y pollo.
El principal enfoque de las certificaciones y normas aplicables a los alimentos para animales busca que estos sean balanceados, con regulación rigurosa a productores, con el fin de que en el mercado mexicano y el propietario tenga acceso a productos que garanticen ser completos, que cuenten con buenas prácticas de higiene, manufactura, pero además sean elaborados con controles que ofrezcan inocuidad a las mascotas. Para cumplir con esto se aplican las siguientes normas mexicanas a los alimentos animales:
Dado que la nutrición y la salud animal han demostrado estar estrechamente relacionadas, es vital que sea el veterinario quién asesore correctamente a los propietarios sobre la alimentación de sus mascotas.
Otro problema que puede producirse a raíz de la humanización de las mascotas es en el aspecto nutricional, que es quizás uno de los menos llamativos por parte de los propietarios (20). Sin embargo, la nutrición es vital para una vida sana y de buena calidad (30–36). A pesar 6 de que no existe una dieta estándar para todos los animales, puesto que la cantidad y composición varían entre especies, edades, peso vivo y estado fisiológico, todos deben recibir una alimentación completa y equilibrada (34,35,37). Esto significa que la dieta debe cubrir todos los requisitos energéticos y nutricionales diarios del animal. Por ejemplo, el National Research Council [NRC] publica las necesidades, tanto energéticas como proteicas, de los perros y gatos en diferentes estadios de su vida (38).
Una opción fácil y rápida de cubrir todas las necesidades nutricionales de las mascotas es a través de los piensos comerciales que ya vienen formulados (34,35,37).
Según los estudios consultados, los gatos disfrutan en la misma medida del pescado que de la carne (50,53,54), añadiendo que realmente sus preferencias alimentarias se basan en los nutrientes y no en alimentos específicos (52,53,55,59,73). De tal forma que, los gatos prefieren las proteínas y las grasas de origen animal (50,53,54,59,71,74), y en raras ocasiones las proteínas de origen vegetal [como la soja] (53,74). Otros ingredientes como las levaduras y ácidos específicos también pueden ser apreciados por los felinos (53,74).
normalmente debido a la facilidad de preparación, al precio y a la disponibilidad, el tipo de pescado que se suele ofrece a los gatos es el atún en lata (50). Sin embargo, es habitual que estos productos estén envasado con aceite [en vez de agua], lo que los convierte en una fuente alta de ácidos grasos poliinsaturados [PUFA] (50,71,79–81).
La dieta BARF para perros y gatos, es definida por algunos autores como “Biologically Appropriate Raw Food” y por otros como “Feeding a Bones and Raw Food” (92–95). Independientemente de la denominación, está basada en huesos y alimentos crudos. Incluye una gran cantidad de componentes de origen animal como carne, despojos y huesos crudos, combinados con cantidades relativamente pequeñas de ingredientes vegetales como verduras y frutas, así como diferentes tipos de aceites y suplementos (92,93).
Fuentes:
Case L. (2015). Nutrición en Caninos y Felinos. Tercera edición. Editorial Intermedica. Buenos Aires. Argentina.
Celis, F. (2019). México aumenta su producción de alimentos para mascotas. Agosto 04,2021, de FORBES. Sitio web: https://www.forbes.com.mx/mexicoaumenta-su-produccion-de-alimentos-para-mascotas/
Di Cerbo, A., Morales, J., Palmieri, B., Pezzuto, F., Cocco, R., Flores, G., Lannitti, T. (2017). Functional foods in pet nutrition: Focus on dogs and cats. Research in Veterinary Science, vol. 112, pp. 161-166. 2021, agosto 05, De ELSEVIER Base de datos.
Freeman, L., Heinze, C. (2013). All About Allergies. septiembre 17,2021, de P&G Pet Care Sitio web: file:///E:/Allergies,%202013.pdf
https://repositorio.xoc.uam.mx/jspui/handle/123456789/26482
Lampert, D., y Vega Di Nezio, M. (2017). Viandas congeladas para perros adultos en estado de mantenimiento. Trabajo Final. Universidad Nacional de Quilmes.
Neri, J., Grimaldo, M., Carrillo, D., Cortés, J., Méndez, G., Ledesma, M., Ruiz, S. (2019). Diagnóstico sobre Capital Social, Gestión del Conocimiento e Innovación: Caso Productos Pecuarios Especializados S.A de C.V. En El papel de las empresas locales en el desarrollo regional de México. (pp. 93-06). México: Plaza y Valdez.
Phillips, D. 2019. Mega tendencias y nuevas oportunidades en alimentos para mascotas. ONE: La conferencia de ideas de Alltech, mayo 19-21, 2019. Lexinton, KY.
Rossen, J. L., & Miller, R. C. (1973). Food extrusion. Food technology, 27(8), 46.
Smith, O. B. (1976). Extrusion cooking. New protein foods, 2, 86.
https://www.revistas.unam.mx/index.php/req/article/view/86130
Tamayo Posada, S. (13 de Julio de 2018). ¿Es mejor alimentar a las mascotas con comida casera o comida procesada? Obtenido de BBC: https://www.bbc.com/mundo/noticias-44787326
Verlinden, A., M. Hesta, S. Millet, G.P.J. Janssens. 2007. Food allergy in dogs and cats: a review. Crit Rev Food Sci Nutr; 46(3):259-273. doi: 10.1080/10408390591001117.